Una noche de octubre de 1533, la carabela Santa Tremolina zarpa
hacia el sur del Nuevo Continente en misión secreta. Perafán de
Palos será el cronista de aquella expedición que, esa misma noche, tropieza, se enreda y acaba por tomar un rumbo impredecible y fantástico. Su pluma anotará tales peripecias con la esperanza de
que el olvido no termine devorando al aguerrido capitán ya sus
tripulantes.