Toño ha tenido un día de campo maravilloso. Pero llega a su casa ¡y no se quiere bañar! Felizmente descubre que el baño diario puede ser delicioso y muy divertido y que el estar limpio ayuda a mantenernos sanos y nos hace sentir muy bien.

Marcial aprende a controlar su cuerpo y avisa a sus papás cuando siente ganas de ir al baño. ¡Le da mucha felicidad y orgullo empezar a usar la bacinica y luego el WC!